“Un enfoque pedagógico como aporte al Acompañamiento Terapéutico de las personas ciegas y disminuidas visuales”
Autor: Prof. Teresa Altieri
Cuando nos relacionamos con personas ciegas, sentimos que los códigos de comunicación conocidos no nos alcanzan, estamos acostumbrados a la retroalimentación de la mirada.
El AT necesita conocer las limitaciones que impone la ceguera y cómo la persona ciega construye su mundo a través del uso efectivo de los otros sentidos: oído, tacto, olfato, gusto, propioceptivo y kinestésico.
Es imposible que una persona ciega pueda comprender una
experiencia visual tanto como para un vidente saber qué significa ser ciego total. Por ello el esfuerzo debe estar puesto en la comunicación, en la utilización de los otros sentidos y en la técnica de enseñanza.
Cuando el AT deba enseñar actividades no conocidas por la persona ciega, debe recurrir al “Enfoque educativo basado en el movimiento” de Jan van Dijk, el mismo establece que el aprender haciendo sirve para compensar la disminución de la entrada de estímulos visuales y auditivos.
El hacer juntos, es trabajar cuerpo a cuerpo, es trabajar en resonancia con el otro, lo que yo hago repercute en él y lo que el otro hace tiene que resonar en mí, para poder comprender qué precisa y cómo lo necesita.
Saber cómo ve una persona con baja visión, le posibilita al AT una intervención más eficiente, pues al tener en cuenta los factores que la benefician, no sólo optimizará su funcionamiento visual, sino que mejorará su rendimiento general.
La preocupación del AT por conocer las capacidades de sus pacientes hace la diferencia, generalmente las limitaciones están a “la vista”, pero cuando no podemos ver las posibilidades ¿quién es el que no puede ver?
“El Modelo de la Ocupación Humana como Marco de Referencia para el Acompañamiento Terapéutico: Indicadores y Estadística de casos”
Autora: Lic. Terapista Ocupacional Natalia Beatriz Lindel
Directora de TAAO (Terapia, Acompañamiento y Asesoramiento Ocupacional) Directora de la Capacitación de ATs de MEP (Médicos en Prevención)
El Modelo de la Ocupación Humana fundamenta la práctica de mi disciplina profesional, generando ciclos de retroalimentación positiva en el comportamiento ocupacional de pacientes crónicos y con discapacidades. En casi una década de mi trayectoria formando y supervisando Acompañantes Terapéuticos (At), he comprobado con la evolución de los casos, los innumerables aportes de este enfoque a la práctica del Acompañamiento Terapéutico (AT). El At desde su rol de auxiliar de la salud, es un recurso humano capaz de reforzar desde el quehacer diario, domiciliario y comunitario junto al paciente, esos ciclos ocupacionales impulsados desde el tratamiento de Terapia Ocupacional.
El foco de la presentación es dar a conocer el paradigma de las Ciencias de la Ocupación, centrado en el desempeño creativo y adaptativo del sujeto en sus actividades significativas y proveer lineamientos de utilidad para el Acompañante Terapéutico. El At extiende en contextos naturales las intervenciones de la Terapia Ocupacional desde sus tácticas de trabajo.
En la presentación se exponen resultados estadísticos de una muestra de Acompañamientos realizados desde TAAO en los últimos 18 meses, que prueban la eficacia del tratamiento con este dispositivo ambulatorio (AT), mediante indicadores de comportamiento ocupacional, de habilidades, de habituación y de volición. El TO es requerido hoy para asumir en su práctica profesional interdisciplinaria tres roles coexistentes: terapeuta del paciente, consultor de los familiares y supervisor del Acompañante Terapéutico, sosteniendo el proceso terapéutico desde nuevos espacios. Los indicadores de mejora se traducen en un mayor nivel de salud y calidad de vida de los sujetos evaluados.
“Avatares de una práctica desde la perspectiva del caso por caso”
Autora: Lic. Sandra B. Sarbia.
Con esta ponencia intentaré dar cuenta de una praxis que puede ser pensada teniendo en cuenta el marco teórico del Psicoanálisis.
Este se ha fundado de la mano de una escucha que si bien no selecciona el material que aparece en el decir, intenta captar los significantes que en su relación, representan a un sujeto. Es la clínica de la escucha y la singularidad discursiva la que da origen al Psicoanálisis. Hay conceptos pilares dentro de esta clínica, de los que nos podemos valer para pensar la práctica del Acompañamiento Terapéutico haciendo lugar a lo singular y convocando al advenimiento de un sujeto.
Es sabido que la posición del analista difiere respecto del lugar al que es llamado el acompañante terapéutico, especialmente teniendo en cuenta que sus intervenciones serán desde otro lugar aunque no carecerán de efectos. Esto es lo que hará falta recorrer dentro del ámbito de formación del rol.
Tomaré algunos ejemplos que nos llevan al campo de una práctica posible que como otras, conlleva sus limitaciones.
“El dispositivo en un Neuropsiquiátrico: Aspectos formales de su inclusión”
Autora: Melisa Mariel Esposito
Equipo de Acompañantes Terapeuticos - Hospital Jose T. Borda
El objetivo de este trabajo es infórmalos acerca del funcionamiento del equipo de acompañantes terapéuticos en nuestro servicio, que es un servicio atípico en relación al resto, nosotros no contamos con internados, no hay camas, es un espacio para la resocializacion por lo cual contamos con talleres de diferentes temáticas y con el dispositivo de acompañamiento terapéutico que es ofrecido en todo el hospital.
El equipo nace aproximadamente hace siete años, y con el transcurso del tiempo se fue ampliando el numero de integrantes*( pasantes) y nuevos servicios se fueron sumando a la demanda del dispositivo, como así también la propuesta por nuestra parte. Con esto ultimo me refiero al grupo terapéutico de pacientes acompañados este es un espacio generado por acompañantes donde en primera instancia se hablan de temáticas relacionadas al acompañamiento y luego por supuesto surgen temáticas de otro orden.
El acompañamiento surge generalmente como una demanda del profesional que guía el tratamiento, ellos se acercan al servicio y tenemos una entrevista donde presentan al paciente.
Los pasos a seguir son:
Luego se presenta el acompañante al servicio, donde tiene una entrevista con el terapeuta y/o psiquiatra quien da algunos objetivos que le gustaría lograr con esa persona en particular, y donde tendrá una o varias lecturas de la H.C.
Una vez realizados estos pasos se presentan con el paciente y se da inicio al dispositivo.
Es un trabajo que necesita supervisión y coordinación, esto se realiza al principio semanalmente, a medida que pasa el tiempo son mas espaciadas, lo que si de obligatoriedad de manera semanal es la entrega de los informes por escrito, que son dos copias una queda en el servicio y otra en la HC del paciente.
Aparte de la supervisión y de la coordinación tenemos un día a la semana la reunión de equipo, con el resto de los integrantes del servicio, donde hay presentaciones de casos clínicos, supervisiones, y donde nosotros también aportamos desde nuestro lugar, generando un espacio de trabajo interdisciplinario, donde aprendemos y enseñamos nuestro quehacer.
Externación y seguimiento comunitario de personas con trastornos mentales severos: Bondades de la inclusión de la terapéutica del acompañamiento.
24 de octubre 2009
Autores: Lic. en T.O. Mariana Tundidor, Lic. en T.O. Micaela Akimenco y Lic. en T.O. Melisa Cabrera.
Introducción
La presente exposición constituye una descripción del trabajo de externación y seguimiento comunitario de personas con trastornos mentales severos de larga evolución, luego de sufrir internaciones manicomiales prolongadas, realizado en la última década por el equipo interdisciplinario de la Casa de Pre Alta del Servicio de Externación del Hospital I.E.A y C. “Dr. A. Korn”, ahondando más específicamente en el aporte dado por la terapia ocupacional, y la reciente inclusión del acompañamiento terapéutico.
Objetivo
El objetivo primordial de esta presentación es realizar un análisis sobre la importancia de un tratamiento alternativo a la reclusión asilar, con estrategias de intervención orientadas a la una efectiva integración social en la comunidad de un grupo de personas que padecen trastornos psicóticos de larga evolución, estabilizados, atendidos en un centro especializado en salud mental.
Descripción del contenido
Este trabajo se estructura en tres ejes centrales: una descripción del programa de externación y seguimiento comunitario, que ha llevado a delante la Casa de Pre Alta los últimos diez años de funcionamiento; un análisis de la intervención realizada desde la terapia ocupacional específicamente; y, por último, la presentación de tres casos donde se ha incluido la terapéutica del acompañamiento.
Conclusiones
En resumida forma, las conclusiones permiten visualizar que las estrategias interdisciplinarias de tratamiento alternativo al administrado en el asilo, con bases en el concepto de salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, así como en el modelo bio- psico- social de la discapacidad, han sido eficaces para alcanzar la integración comunitaria y la mejoría de la calidad de vida en un alto porcentaje del grupo de personas atendidas.
“Abordaje interdisciplinario para aliviar desventajas producidas por la discapacidad visceral: Inclusión del acompañante terapéutico”.
Autora: Lic. TS Marta Weber
Dentro de la diversidad propia del ser humano, el portador de insuficiencia renal terminal debe someterse a un tratamiento de hemodiálisis o diálisis peritoneal continua ambulatoria. Ello implica tener una discapacidad visceral con limitaciones físicas y también en las representaciones sociales que giran en torno a ello: pérdidas con cambios de roles y funciones familiares o sociales, desestructuración de proyectos personales y/o familiares, incertidumbre frente a lo nuevo o desconocido, agotamiento y/o depresión frente a lo crónico, stress frente a la terapia agresiva a discapacidades asociadas, necesidad de enfrentar en muchas ocasiones la ausencia del estado y/o las deficiencias de las obras sociales.
Frente a esta realidad desde el área social se articulan distintos programas, proyectos y actividades sociales que parten de considerar al ser humano como un ser biopsicosocial y a la enfermedad como una desarmonía de todo ese ser.
En cada paciente se tiene una visión integradora del hombre, considerando su medio ambiente y su contexto socio- cultural.
Se tiene en cuenta su educación, creencias religiosas, su trabajo, sexo, edad, profesión, familia, vivienda, alimentación, enfermedad del paciente y de la familia.
Estas diferencias y/o dificultades aparecen en distintas formas en la aceptación de la enfermedad y en el tratamiento, tiene y debe ser un trabajo interdisciplinario que busque la atención integral de cada uno de los pacientes.
En caso de niños esto se dimensiona más. La respuesta debe ser integradora: niño- adulto- comunidad- escuela. El niño en la escuela encuentra la manera de expresarse integralmente. De ahí la importancia del AT en pediatría, principalmente en lugares públicos de atención.
El adulto frente a la enfermedad va retirando los vínculos afectivos que lo unían al medio recogiéndose sobre si mismo en una actitud de aislamiento. Este es uno de los aspectos que hace más difícil la asistencia del grupo interdisciplinario.
La figura del AT es muy importante. Con supervisión, intercambio; el AT al darle continuidad al tratamiento se torna veraz y asumible para el paciente.
Al trabajar en equipo el AT facilita al paciente la construcción y la continuidad de lazos sociales, instaura actitudes positivas respetando su discapacidad obteniendo su integración, autonomía y fortaleciendo sus capacidades.
“La inclusión del dispositivo dentro de un programa de asistencia domiciliaria: enlace Adop/Adopi/At Lazos”
Autoras: Lic. Susana Chames, TS. Laura Recabarra y Lic. Sandra B. Sarbia.
Nos proponemos presentar el funcionamiento de dos instituciones: ADOP/ADOPI (Dispositivo de Asistencia Psiquiátrica Psicológica programada en situaciones de crisis, Dirección General de Salud Mental, G.C.B.A.) y de At Lazos (Asistencia, Formación y Supervisión) en función de la relación que establecimos.
Es la idea dar cuenta del enlace con el que venimos trabajando desde hace algunos años: inclusión de la figura del acompañante terapéutico dentro de los equipos de ADOP/ADOPI desde At Lazos (específicamente con relación a las actividades ligadas a la formación del rol)
Enlace que favorece el desarrollo del rol del acompañante terapéutico haciendo camino hacia diferentes ámbitos de inserción y tallando horizontes de trabajo a la vez que proporciona su aporte inserto en la estrategia del abordaje terapéutico que se lleva a cabo.
At Jennifer Mariel Baldassarre
El camino de la canción…
P es un paciente que se encuentra internado en el Hospital José T. Borda, que ingresó en marzo del 2008 con una descompensación psicótica.
Tiene 30 años. Vivió con su madre (con quien tenía una relación muy agresiva), y nunca conoció a su padre.
Durante su infancia, permaneció junto a su hermana mayor en un colegio pupilo. P vivió esto como abandono por parte de su madre.
El AT fue solicitado por su psicóloga en junio de 2008. Los objetivos fueron que P encontrara puntos de interés, y un espacio más de contención.
En el primer encuentro, se lo notaba incomodo. Tras comentar “a mí me abandonaron desde muy chico”, se lo percibió más distendido.
P comentaba que se sentía angustiado y esa angustia solo se iba llorando. Le dije que, además, podía hacer cosas que disfrute, y eso también podía ayudarlo. Le propuse pensar en una actividad que le guste.
Pregunté por su guitarra y dijo que no la usaba porque recordaba pocas letras para interpretar. Le dije que eligiera una canción y yo la traería. Estuvo de acuerdo y dijo “sí, quiero tocar la guitarra, eso es lo que me gusta”. Se podía ver cómo su rostro había cambiado. P tenía un punto de interés, había encontrado un objetivo.
Luego de cada interpretación, conversábamos sobre la letra. P descubría en cada una un punto en común. Todas hablaban de “un abandono y de una evolución”. Pudo canalizar su dolor, sus angustias por medio de la música. Ya no llora, toca la guitarra.
Le pregunté qué le gustaría hacer cuando le dieran de alta, y contestó que le gustaría tocar su guitarra y trabajar de esto.
Hoy P escribe sus propias canciones. Quiere patentar sus letras, grabar un disco y que la gente escuche su música.
Mejoró la relación con su madre. Se encuentra a menudo con su hermana y sus sobrinas. Tiene permisos de salida, y donde va, lleva su guitarra.
El AT lleva un año. Seguimos trabajando sabiendo que, aunque sea de a poquito P logrará la evolución. Y con la esperanza de que algún día deje de ser un niño abandonado para pasar a ser un hombre de la canción.
“Acompañar: Un camino desde lo orgánico a lo psíquico”
Autores: Licenciada Candelaria Bautista.
Licenciada Guillermina Mazzuca.
Licenciada María Torregrosa.
Introducción:
En el presente trabajo expondremos el caso de un paciente al que denominaremos Juan. El mismo tiene 67 años de edad y se encuentra internado en el hospital hace 40.
El diagnóstico que figura en su historia clínica es Síndrome Esquizofrénico con delirio crónico que no lo desestabiliza.
Además, dicho paciente padece de diabetes; enfermedad orgánica por la cual debe cuidarse en las comidas y seguir una dieta.
Cabe agregar, que Juan cuenta con una familia continente.
Objetivo:
Intentaremos dar cuenta del dispositivo de acompañamiento terapéutico utilizado dentro de un hospital neuropsiquiátrico con un paciente crónico.
Dicho dispositivo, fue pensado para procurar que el paciente tuviera conocimiento acerca de su enfermedad orgánica y para que pudiera seguir la dieta prescripta por el medico.
Contribución a la práctica:
El aporte que pretendemos hacer con esta presentación es intentar dar cuenta de qué manera se trabajó con este paciente para poder alcanzar el objetivo propuesto anteriormente.
En este punto, podemos decir que el acompañamiento terapéutico fue satisfactorio, ya que el paciente comenzó a comprender el por qué de la restricción de algunos alimentos y pudo empezar a seguir la dieta que se le habían indicado.
“Dos que marchan juntos”
Autora: At. Pamela Sastre.
Noelia vive en la ciudad de La Plata. Su pequeña casa cuenta con un baño, una habitación compartida con su mamá y una cocina conectada a un kiosco en el cual trabaja su madre y un empleado.
Objetivo inicial del Acompañamiento:
Dar alivio a la familia.
Asistir a Noelia en las A.V.D.
Favorecer la conexión posible con el entorno.
Canalizar y vehiculizar impulsividad intentando reducir episodios agresivos.
Viñeta Clínica:
Noelia es una paciente de 31 años, con diagnostico de Trastorno Autista D.S.M (299.009) Y Retraso mental grave.
Presenta episodios de hetereoagresividad y apartir de sus 25 años se sumo a un negativismo, una de su manifestación es la de la retención de materia fecal.
Hasta el momento del Acompañamiento, la paciente permanece la totalidad del día en su casa, se dificulta la dinámica familiar y laboral ya que presenta recurrentes episodios agresivos hacia la familia y gente que va al kiosco. Noelia tiene un lenguaje verbal estereotipado y de difícil entendimiento, además no tiene la capacidad para expresar, malestares, dolencias etc. Su médica tratante me alerta de la sensibilidad de Noelia cuando recibe demasiada estimulación y la conduce a la exaltación.
Es aquí donde comienza mi labor como AT. Acompaño a Noelia cinco horas diarias, en donde se la asiste en su alimentación, higiene, medicación. Como AT opero desde el lugar de facilitador en todas aquellas situaciones particulares en que se encuentra el paciente. Desde la comunicación, traduciendo lo que Noelia dice, hasta la ayuda al higenisarce.
Además de poner el cuerpo, como puede suceder en algunos esporádicos episodios violentos, y en escenas de abrazos como suele suceder a menudo, se acompaña con la palabra, se acompaña con la presencia, se acompaña con la escucha.
Día a día se intenta construir una cotidianidad que haga más llevadera la existencia para el paciente y su entorno mas cercano.
“Experiencia en grupo con pacientes del Htal.J.T.Borda”
Autoras: Nadia Bandera y Erica Keller (Ats del Hospital J.T.Borda)
La idea fue la de crear un grupo terapéutico con los pacientes acompañados, fuera del servicio de resocialización. Condición sin equa nom para que los pacientes sigan siendo acompañados, creyendo necesario respetar dicho encuadre.
El objetivo está dirigido principalmente a brindar a los protagonistas otro espacio donde pudieran ser escuchados. Ese espacio debía estimular y promover la participación, la interacción, el intercambio entre todos los individuos del grupo incluyendo coordinadoras. Se fomenta el debate y la opinión de cada integrante.
Apuntamos también a recibir sus inquietudes, sugerencias y propuestas, para ser evaluadas en ese espacio o por fuera de él mediante la supervisión.
La función de las coordinadoras además de lograr el objetivo antes mencionado, es también la de recibir y presentar a los protagonistas; estimular la asistencia y la puntualidad; la de ordenar la interacción dentro de la dinámica grupal; elegir o proponer temas para el debate; muchas veces ir a buscar a los pacientes a sus respectivos servicios; además de fomentar la interacción entre ellos, que nos parece de fundamental importancia en el contexto del grupo y fuera del mismo.
Desde el primer momento se observó que los participantes estaban predispuestos a venir los miércoles al grupo terapéutico, en cada encuentro se puede observar la dinámica que lleva el grupo, y poco a poco se pudo observar que los pacientes interactúan entre si, lográndose un diálogo de diferentes temas, principalmente traídos por los pacientes, ya sean inquietudes acerca del servicio, relación con los otros pacientes, relación con otros profesionales, en fin, todo lo que atañe a sus respectivas vidas dentro de la institución como así fuera de la misma, como es el caso de pacientes que gozan de permisos para salir del mismo.
“El AT en un caso de alcoholismo femenino”.
Autora: At. Astrid Noelia Benitez.
El presente trabajo tiene por finalidad narrar la experiencia de un acompañamiento terapéutico, desempeñado durante el período enero - abril del año en curso, en la ciudad de Las Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina, en un caso de alcoholismo crónico femenino durante su estadía de internación y su proceso de reinserción social.
El rol y el lugar otorgado a la tarea y figura del acompañante dentro del par terapéutico constituido, en esta ocasión, por el profesional psiquiatra y el AT; la organización de la tarea y la intervención profesional; las contrariedades y las resistencias en la interacción cotidiana con la paciente, con la familia y con el personal de salud del efector donde cursó su internación, son parte de los aspectos mas salientes del trabajo.
Si bien la tarea se ajustó y cumplimentó en los tiempos acordados, y los objetivos parecieron alcanzados, una instancia en su proceso de inserción social, próxima a su alta definitiva, precipitó un final no pensado para ese momento, y obligó a un replanteo, de su abordaje, donde la práctica de acompañamiento no estuvo ausente.
La riqueza y el aporte que pueden extraerse de esta experiencia, muestran que el oficio de acompañar a pacientes con distintas patologías, no es simple y requiere de formación continua por su dinámica compleja, exigente y desgastante.
Esto debe generar el compromiso de re validar permanentemente el trabajo y la formación del AT.
“Prevención del Burn-out. Supervisión del AT como elemento clave.”
Autor: At Virginia Subiaga
Introducción:
El devenir del AT, en un recorte concreto de la realidad, encuentra puntos firmes y aspectos a resolver.
La trama vincular compleja con la que trabaja el AT, involucra la problemática del Burn-out.
Objetivo de la presentación:
Exponer miedos, dudas, aciertos. Compartir interrogantes. Pensar juntos.
Descripción del contenido:
Se abordará el acompañamiento de un niño con TGD, que concurre a un jardín
con la modalidad de Integración Escolar.
La perspectiva a problematizar es el cuidado del AT, como herramienta para el desarrollo de su función.
Conclusiones:
La tarea del Acompañante Terapéutico enfrenta cotidianamente montos de ansiedad, no sólo de su paciente, también de la familia y otras Instituciones con las que se encuentre vinculado.
Esta situación genera en el AT introyecciones y proyecciones que es necesario elaborar. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cómo?
“El At como promotor de resiliencia”
Autores: Lic. Sebastian García – At Magalí Del Bueno
Los seres humanos tenemos la capacidad de devenir resilientes y poder enfrentar circunstancias adversas y eventos negativos. De esta situación podemos hacernos más fuertes, más confiados en nuestra fortaleza, más sensible a las adversidades del prójimo y adquirimos mayor conciencia social para promover cambios que reduzcan la inequidad y el sufrimiento. El concepto de Resiliencia y su aplicación en proyectos y programas se ha expandido de forma progresiva, como así también las disciplinas interesadas en ella congregando saberes de diversas áreas y sectores, de la psicología y del psicoanálisis, la antropología, la sociología, los sectores de la salud y la economía, el trabajo social y el derecho. Múltiples saberes se asocian y comparten la generación del conocimiento sobre resiliencia y se nutren en la aplicación práctica de proyectos sostenibles.
Podemos mencionar tres grandes corrientes: LA NORTEAMERICANA, esencialmente conductista, pragmática y centrada en lo individual; LA EUROPEA con mayores enfoques psicoanalíticos y una perspectiva ética y LA LATINOAMERICANA más enfocada en lo social como respuesta lógica a los problemas de contexto.
Podemos afirmar también que la expansión conceptual y aplicativa ha pasado de su interés inicial en la infancia hacia otras etapas del ciclo de la vida y hacia problemas específicos de reciente emergencia y mayor prevalencia.
Pensar en la Resiliencia cambia el eje sobre el cual estamos habituados a pensar los temas de salud y sus soluciones. El camino a transitar es el de ocuparse tanto de las víctimas de los factores de riesgo como así también el de investigar y conocer a aquellos que tuvieron éxito frente a la adversidad y salieron fortalecidos como personas de ella.
Daniel Rodríguez dice “la resiliencia es un concepto fácil de entender pero difícil de definir, e imposible de ser medido o calculado exhaustivamente”.
Pensar la resiliencia es justamente subvertir la idea de causalidad que gobierna el pensamiento médico positivista y algunas concepciones de la salud. Este concepto introduce el azar, lo aleatorio, altera la idea de relaciones necesarias entre los fenómenos de la vida. Introducir el azar es a la vez introducir al sujeto capaz de valoraciones, de crear sentidos a su vida, de producir nuevas significaciones en relación con los acontecimientos de su existencia.
La capacidad resiliente como fenómeno subjetivo no consiste en un sujeto que posee esa capacidad previamente y que por ello se encontraría preparado para atravesar las adversidades de la vida. Son estas mismas circunstancias, que consideramos adversas para el común de los sujetos, las que producen en él condiciones subjetivas creadoras, que enriquecen sus posibilidades prácticas de actuar sobre la realidad en la cual vive, y transformarla o transformarse. Esto es, capacidad de una actividad racional y crítica sobre sus condiciones de existencia, que a la vez producen sobre él nuevas posiciones y posibilidades subjetivas.
Resiliente es quién no se resigna a reproducir las condiciones existentes; su ambición crea el imaginario de un cambio posible y esto ya lo cambia a él como individuo a la vez que impacta sobre el grupo inmediato y señala los comportamientos prácticos para enfrentar la adversidad y sus imposiciones. El sujeto resiliente no es un adaptado y menos aún un desadaptado, es un sujeto crítico de su situación existencial, capaz de apropiarse de los valores y significados de su cultura que mejor sirvan a la realización de su propio deseo.
Si solo pensamos la adversidad o el riesgo como la causa de fines desastrosos, no podremos advertir que no es algo totalmente exterior al sujeto de la experiencia, sino acontecimiento en el cual el sujeto se moldea y se cultiva o fracasa y se enferma. Y este desenlace no es fatalidad, depende de las respuestas de cada sujeto y de sus circunstancias. ESTE ES el optimismo respecto a la adversidad, somos sujetos de la adversidad, por lo tanto es nuestra responsabilidad actuar sobre ella.
Cómo? intervenir para propiciar esa posición subjetiva activa que aporte al cultivo de lo propio…… Hay al menos una condición que Cándido nos relata: “en todas las peripecias sufridas encontró siempre un amigo con quién atravesarlas”
Este lazo social mínimo generó condiciones para que cada adversidad se constituyera como acontecimiento y no sólo como un mal a sufrir pasivamente y en soledad.
Susana Kuras y Silvia Reznisky se refieren al AT como “Alguien para un otro”, es decir, la presencia estable de un otro significativo da lugar a que nuevas operaciones se pongan en marcha.
El presente trabajo articulará el concepto Resiliencia con el Acompañamiento Terapéutico.
“…Que sepa abrir la puerta para salir a jugar”
Autor: Maximiliano Fornari
Una de las características fundamentales que tienen que poseer los Acompañantes Terapéuticos en su trabajo cotidiano es la creatividad. Y sobre todo en el trabajo con niños. A partir de este aspecto, se desarrollarán dos elementos que a mi entender son fundamentales: el juego y el humor.
El objetivo del trabajo es revalorizar la importancia del uso del juego y del humor en el trabajo con pacientes en general y fundamentalmente con niños.
El juego es un gran facilitador de tareas. Se sabe científicamente que el juego es una acción vital para el niño en su crecimiento, razón por la que el juego y la salud son dos factores inseparables. Sabemos que el juego es un creador de momentos y espacios de mayor libertad. En el momento de jugar se logra un sentimiento de liberación que sin duda alguna promueve la creatividad y la participación.
El humor también debe ser una característica y un elemento esencial al momento de trabajar con niños. Particularmente, tomo el humor como una estrategia de ajuste que ayuda a una aceptación madura de la desgracia común (el Acompañante se sitúa como par, y no como alguien que mira desde afuera, como un espectador) y facilitar así la distancia con el problema y con la situación de dolor. El humor le quita el sentido trágico a la realidad.
¿Cómo acercarnos y trabajar con niños con discapacidad desde este lugar que nos propone el juego y el humor? ¿De qué se ríen los niños?
Se hará foco no solo desde el aspecto teórico sino desde lo práctico. Desde la experiencia del trabajo cotidiano con niños con diferentes capacidades.
“La intervención del Acompañante Terapéutico en un caso de trastorno límite de personalidad”
Autores: At. Sandra Elizabeth Gari – Lic. Leonardo Pontoriero
El presente trabajo pretende explicitar el quehacer del Acompañante Terapéutico en el ámbito cotidiano de una paciente ambulatoria con trastorno límite de la personalidad, patología que hoy en día tiene una importante incidencia en la clínica; a su vez la sociedad incide sobre este trastorno, a través del malestar cultural, las vicisitudes y los avatares de la vida corriente; generando sin duda una problemática psicosocial, ya que frecuentemente se asocian a cuadros de toxicomanía, trastornos antisociales, alcoholismo y agresividad, que encuentran en esta patología una vía de canalización; existiendo grupo de pacientes que abundan en la clínica actual. Teniendo como característica esencial, que gira alrededor de un eje central, constituido por un trastorno de identidad ( síndrome de difusión de la identidad, según Kernberg ), un patrón general de inestabilidad en las relaciones afectivas, interpersonales y de la autoimagen; la utilización de mecanismos de defensa primitivos, así como una notable impulsividad derivada de la incapacidad de procesar sus pensamientos y emociones y la necesidad de derivarlos hacia el polo de la conducta, sin tener en cuenta las consecuencias.
Se considera situar que la función del Acompañante Terapéutico, en este caso en lo que se refiere al trabajo con estos pacientes, se inscribe en relación al campo de lo interdisciplinario; interviniendo desde su rol de acuerdo a la singularidad del caso y en relación a la delimitación de los objetivos planificados en el equipo, del cual el Acompañante Terapéutico es miembro.
“Reflexiones sobre el AT en un caso de discapacidad: Un dolor no tramitado”
Autor: At. Daniel Gómez
Fui convocado por MEP, con quienes se había comunicado la madre de Martín, quién padece una enfermedad congénita llamada espina bífida, para realizar un Acompañamiento Terapéutico, el mismo consistía en sostener la continuidad de la rehabilitación que realiza en A.P.E.B.I: natación terapéutica e hidroterapia (martes y jueves) y sesiones de terapia física integral (lunes, miércoles y viernes). También la asistencia en actividades de la vida diaria que requieran movilidad de tren inferior, como vestirse, orinar, deambular, etc.
Martín manifiesta estar cómodo con la vida que lleva, la misma transcurre sin sobresaltos, ni altibajos, la mayor parte del día se lo pasa en su habitación, mirando televisión y navegando por Internet.
Como en la mayoría de los casos de discapacidad, si bien mi trabajo como At en principio se focalizó en el paciente, con el transcurso del tiempo se debió ir delimitando al campo de trabajo, realizando intervenciones en conjunto con el equipo, tanto a los integrantes de la familia como a aquellas personas que trabajan en la casa, elaborando nuevas estrategias, en pro de un objetivo común: mejorar la calidad de vida del paciente y desarrollar sus potencialidades; promoviendo y fomentando actividades placenteras que tengan como consecuencia la apertura de otros intereses.
La madre en esta estructura familiar ocupa un lugar omnipresente y omnipotente, es aquella que le hace la comida, que le prepara sus cosas para ir a la pileta, la que lo conciente en algunas actividades como el aseo personal, es también la que habla por él, la que sabe “todo” sobre lo que le pasa y no le pasa, de su discapacidad, de aquellas cosas que puede o no hacer, mientras tanto él queda adherido a ese discurso del “otro”, lugar del sin palabras o depositando en aquel “otro” un saber. Es así que suele presentar conductas de dependencia excesiva, necesita obtener la aprobación de los demás, se apega en demasía a su madre de quien depende permanentemente. Su pretensión es que los demás decidan por él, tanto en cuestiones trascendentes de su vida como en las nimias y cotidianas. Evidentemente es una persona que posee muy baja autoestima y poca confianza en sí mismo, presenta limitaciones reales producto de su discapacidad y otras tantas que fueron creadas por su entorno familiar.
Mi primer objetivo fue trabajar sobre los efectos psicológicos de su patología con la guía del equipo, pero lo esencial pasó por el trabajo sobre las conductas concretas, acotando la actividad a metas muy puntuales. Es así que se apuntó a que pueda prepararse la leche por sus propios medios, empleando la técnica de señalamiento que, consiste en dar órdenes en series para que el paciente las cumpla paso a paso hasta lograr el objetivo. A partir de la iniciación de esta actividad se añadió otra, fomentando el hábito de su cuidado personal. Otro de los objetivos al cual nos avocamos, fue que pueda vestirse y desvestirse solo.
El trabajo que se realizó con este paciente apuntó, no sólo a sostener la continuidad del tratamiento de rehabilitación sino también intentar sacarlo de esa vida cotidiana pasiva, promoviendo y fomentando la realización de determinadas actividades de la vida cotidiana, y como consecuencia permitir el desarrollo, poco a poco, de su independencia y autovalimiento.
Durante el transcurso del acompañamiento se manifestaron síntomas de otros trastornos como el déficit de atención (se distrae fácilmente, tiene dificultades para escuchar ordenes y consignas, es desorganizado y pierde sus cosas, evita la resolución de problemas, etc.) y la discalculia: dificultad de aprendizaje específica en matemáticas. Actualmente se están trabajando estas cuestiones.